viernes, 12 de agosto de 2011

SALMO 117, HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE LA VICTORIA.


[¡Aleluya!]
1Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
2Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
3Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
4Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
5En el peligro grité al Señor,
y me escuchó, poniéndome a salvo.
6El Señor está conmigo: no temo;
¿qué podrá hacerme el hombre?
7El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.
8Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
9mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.
10Todos los pueblos me rodeaban,
en el nombre del Señor los rechacé;
11me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé;
12me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé.
13Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
14el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
15Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos:
«La diestra del Señor es poderosa,
16la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa».
17No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
18Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
19Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
20- Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
21- Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
22La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
23Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
24Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
25Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
26- Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
27el Señor es Dios, él nos ilumina.
- Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
28Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
29Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.

La Biblia de Jerusalén da a este salmo el título de En la fiesta de las Tiendas. Un invitatorio, vv. 1-4, precede al himno de acción de gracias puesto en labios de la comunidad personificada, completado con la serie de responsorios, vv. 19s y 25s, recitados por diversos grupos cuando la procesión entraba en el Templo. El conjunto se utilizó quizá para la fiesta descrita en Nehemías 8:13-18.

En la tradición cristiana, el v. 24 se aplica al día de la resurrección de Cristo y se utiliza en la liturgia pascual. A la aclamación ritual del v. 25, los sacerdotes respondían con la bendición del v. 26, que la muchedumbre repitió el día de Ramos aplicándola a Jesús, y que ha entrado en el Santo de la celebración dominical. Para Nácar-Colunga el título de este salmo es Canto triunfal. El poeta, librado por Dios de grave peligro, canta el poder y la misericordia de Dios para con él, y muestra firme confianza en su protección. O tal vez: himno de acción de gracias por una victoria sobre los enemigos de Israel. Estilo procesional, con intervención de sacerdotes, laicos y prosélitos.

Con ocasión de una gran solemnidad pública, el salmista entona un himno de acción de gracias por una victoria recientemente obtenida contra los enemigos de Israel. La distribución estrófica tiene un aire procesional, y parece que intervienen todos los estamentos de la sociedad israelita: los sacerdotes, los laicos y aun los prosélitos o adheridos al culto del pueblo escogido. Desde el punto de vista literario se debe notar el aire antifonal del salmo: una voz recita un verso, y el coro responde con una letanía de frases rimadas en consonancia con la idea principal expuesta por el solista que dirige el coro.

Este salmo es el último del grupo aleluyático («Gran Hallel») y rezuma un profundo sentido de acción de gracias. El salmista habla en nombre de la nación (v 10): Yahvé ha liberado milagrosamente al pueblo de un gran peligro nacional, y el poeta, recogiendo el sentir colectivo, expresa, durante una procesión al templo para ofrecer las víctimas, los sentimientos de gratitud hacia el Dios nacional.

Organizada la procesión (vv. 1-14), un salmista invita a todos los componentes del pueblo elegido a cantar los beneficios de su Dios. El pueblo responde: «porque es eterna su misericordia». Después el director de coro se dirige a cada uno de los estamentos de la sociedad israelita: a la casa de Israel, es decir, la representación del elemento laico de la teocracia israelita. El pueblo contesta con el estribillo anterior. A continuación se dirige el salmista a la clase sacerdotal -la casa de Aarón-, y el coro general contesta con el mismo estribillo. Finalmente, el salmista se dirige a los temerosos de Yahvé -los espíritus religiosos más selectos o quizá los «prosélitos» adheridos al culto yahvista, aunque de procedencia gentílica-, y el coro sigue repitiendo el refrán que ensalza la misericordia de su Dios.

A continuación (v. 5ss) el salmista declara cómo Yahvé ha mostrado su misericordia con él -habla en nombre de la colectividad nacional-, pues le ha liberado de una situación angustiosa. En realidad, teniendo a su favor a Yahvé, nada puede temer de sus enemigos. Los auxilios humanos son insuficientes y aun falaces; por eso, sólo debe confiarse en Yahvé, que no engaña y es omnipotente.

Después de la victoria sobre los obstinados enemigos (vv. 15-29), los israelitas, agradecidos, entonan himnos jubilosos de triunfo, pues se ha manifestado la diestra poderosa de Yahvé como en los tiempos antiguos. La estructura procesional parece mantenerse en la repetición del estribillo: «la diestra del Señor es poderosa». El pueblo entra solemnemente en el templo de Jerusalén y canta las nuevas gestas de su Dios, no inferiores a las del Éxodo.

Una vez llegados al umbral del recinto sagrado, una voz pide que se abran las puertas del templo, que representan la justicia; ellas guardan al Dios justo, y en su morada santa se muestra su espíritu de justicia para con su pueblo. Los guardianes del templo declaran que ésta es la puerta del Señor (v. 20). Por eso, por ella deben entrar sólo los justos, que conforman su vida a las exigencias de la ley divina. De nuevo una voz declara el motivo de la actual exultación colectiva: el pueblo de Dios, minúsculo en apariencia, ha sido despreciado por los grandes imperios, pero ahora se ha convertido, según los planes divinos, en piedra angular del edificio de todas las naciones (v. 22). Israel es, en efecto, la piedra angular en el edificio de la salvación de la humanidad, pues es el vehículo de transmisión de los designios salvadores de Dios en la historia. Jesucristo se aplicó este texto a sí mismo, pues las clases dirigentes de Israel no le han querido reconocer como Mesías, cuando es la piedra angular del mesianismo (San Mateo 21:42). En efecto, Cristo es el punto de conjunción del Israel de las promesas y el de las realizaciones mesiánicas universalistas. El salmista, entusiasmado ante los destinos de Israel, dice: Es el Señor quien lo ha hecho. Este día de la liberación de Israel es el día en que actuó el Señor.

Al hacer su entrada en el templo el presidente del cortejo procesional, una voz proclama enfáticamente: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! Las turbas de Jerusalén saludarán con estas mismas palabras a Jesús al entrar triunfante en la ciudad santa.

Finalmente, se invita a todo el pueblo a desplegarse procesionalmente en el templo con los ramos en las manos. El salmo se cierra con la antífona inicial repetida por el pueblo: Dad gracias al Señor porque es bueno...

La distribución coral y procesional de las distintas partes del salmo parece necesaria para poder entender los cambios de personas y de ideas del mismo.



NOTA SOBRE EL ESTRIBILLO.

El estribillo es un recurso poético consistente en un pequeño grupo de versos que se repiten. Tradicionalmente encontramos el estribillo al principio de la composición y repitiéndose al final de cada estrofa. En la canción actual se entiende como estribillo también a una estrofa que se repite varias veces en una composición. Entre los poemas que tradicionalmente han llevado estribillo encontramos el zéjel, la letrilla y el villancico, a veces también el romance y otras formas de poesía popular.

El estribillo es una forma de repetición, base del ritmo y ligazón que da unidad al poema. Su nombre deriva de estribo, explicando su función de base o tema en que estriba la composición, al llevar en él la idea principal. En términos musicales, se suele mal llamar "coro" al estribillo.


Bibliografía:
-       Maximiliano García Cordero, en la Biblia comentada de la BAC
-       http://es.wikipedia.org/wiki/Estribillo
-       http://www.franciscanos.org/oracion/salmo117.htm


PARA TRABAJAR EN EL TALLER.

1. Busque el significado de las siguientes palabras: responsorios, procesional, prosélitos, estamentos, antifonal, letanía, estribillo, gentílica, falaces, exultación. Luego escriba un texto, utilizándolas.

2. ¿Qué titulo lleva este salmo en la versión Reina-Valera?

3. ¿Qué estribillos encuentra en este salmo?

4. Escriba un poema con estribillo.

5. Busque estribillos en la Biblia.


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